Mantenimiento preventivo de roladoras de lámina: checklist básico para evitar paros en producción

Las roladoras de lámina son el corazón de muchos proyectos de techado industrial. Una falla en la máquina no solo detiene la producción: también puede ocasionar retrasos en obra, penalizaciones con el cliente y costos adicionales en mano de obra y materiales.

La buena noticia es que gran parte de estos problemas se pueden evitar con un mantenimiento preventivo bien planificado. En esta guía te compartimos un checklist básico para cuidar tus roladoras KR18, KR24, SSR Plus y otras máquinas similares, basado en la experiencia de Armetal Roladoras como fabricante de maquinaria industrial en Guadalajara .

¿Por qué es vital el mantenimiento preventivo en roladoras de lámina?

Una roladora de lámina trabaja bajo condiciones exigentes: largas jornadas, clima cambiante, polvo metálico, vibraciones constantes y, muchas veces, cambios de ubicación cuando se producen láminas directamente en obra.

Si no se le da mantenimiento, es cuestión de tiempo para que aparezcan problemas como:

• Paros inesperados en obra justo cuando más se necesita producir.
• Desgaste prematuro de rodillos, cadenas, ejes y rodamientos.
• Perfiles fuera de medida que generan retrabajos y desperdicio de lámina.
• Ruidos, vibraciones y sobrecalentamiento del motor.
• Costos de reparación mucho mayores que los de un mantenimiento preventivo a tiempo.

Por eso en Armetal ofrecemos servicio de mantenimiento preventivo y correctivo a roladoras , acanaladoras y seamers en todo México.

Tipos de mantenimiento en roladoras de lámina

Aunque este artículo está centrado en el mantenimiento preventivo, es importante entender los tres tipos de mantenimiento que aplican a una roladora:

• Mantenimiento preventivo: revisiones programadas para mantener la máquina en buen estado y evitar fallas. Es el enfoque ideal para roladoras KR18, KR24 y SSR Plus.
• Mantenimiento correctivo: se realiza cuando la roladora ya presenta una falla evidente o está detenida. Suele ser más costoso y urgente.
• Mantenimiento predictivo: utiliza historial de producción, mediciones y monitoreo para anticipar fallas. Es más común en empresas con alta producción continua.

Si quieres ver un ejemplo específico para KR18, puedes revisar el artículo Mantenimiento de KR18: cómo cuidar tu roladora , donde se profundiza en este modelo en particular.

Checklist básico de mantenimiento preventivo para roladoras de lámina

A continuación te compartimos un checklist práctico que puedes implementar en tu taller o proyecto. No sustituye a un servicio profesional, pero ayuda a que la máquina se mantenga en mejores condiciones entre visita y visita del técnico.

1. Limpieza diaria de la zona de trabajo

• Retira rebabas y restos de lámina de la zona de rodillos y charolas.
• Evita que se acumulen residuos metálicos en cadenas y engranes.
• No permitas que se acumule humedad, aceite sucio o suciedad sobre la estructura.

2. Revisión visual antes de arrancar

• Verifica que no haya herramientas sueltas sobre la máquina.
• Confirma que las guardas de seguridad estén en su lugar.
• Revisa que los cables, mangueras y conexiones no presenten daños visibles.

3. Lubricación periódica de partes móviles

La lubricación correcta es uno de los puntos más importantes del mantenimiento preventivo. Considera:

• Engrasar rodamientos, cadenas y puntos de giro según las recomendaciones del fabricante.
• Usar lubricantes adecuados para cada componente (no “cualquier” grasa o aceite).
• Evitar el exceso de grasa que puede atraer polvo y generar lodo metálico.

4. Ajuste de tornillería, cadenas y ejes

Con las vibraciones, es normal que algunos elementos pierdan su ajuste. De forma periódica:

• Revisa el apriete de tornillos en bastidor, soportes y guardas.
• Verifica tensión de cadenas de transmisión.
• Comprueba que no haya juego excesivo en ejes y flechas.

5. Revisión de rodillos y perfil

• Inspecciona visualmente los rodillos para detectar golpes, rayas profundas o desgaste irregular.
• Verifica que el perfil de la lámina salga derecho, sin arrugas ni dobleces anormales.
• Si notas deformaciones frecuentes, es momento de una recalibración profesional.

6. Sistema eléctrico y de control

• Revisa que los botones de paro de emergencia funcionen correctamente.
• Observa que no existan cables expuestos, conectores flojos o falsos contactos.
• En caso de cuadros eléctricos complejos, solicita revisión a un técnico especializado.

7. Motor, hidráulico y transmisión

En roladoras de lámina con motor a gasolina, diésel o eléctricos:

• Revisa niveles de aceite y anticongelante (si aplica).
• Escucha si el motor presenta ruidos extraños o pérdida de potencia.
• En sistemas hidráulicos (como SSR Plus o equipos especiales), revisa mangueras, uniones y posibles fugas.

8. Seguridad del operador

• Asegúrate de que el operador utilice casco, lentes, guantes y arnés cuando trabaje en altura.
• Capacita al personal en el uso correcto de la roladora y en protocolos de paro de emergencia.
• No permitas ajustes o reparaciones con la máquina encendida.

¿Cada cuándo hacer mantenimiento preventivo a una roladora?

La frecuencia ideal dependerá del modelo de máquina y del nivel de uso. Como referencia general:

• Uso intensivo en obra: revisión básica diaria + mantenimiento preventivo cada 1–2 meses.
• Uso moderado en taller: revisión semanal + mantenimiento preventivo cada 3 meses.
• Producción continua en grandes empresas: conviene trabajar con un plan de mantenimiento preventivo y mantenimiento predictivo, especialmente en líneas KR18 y KR24.

En el caso de la KR18, Armetal recomienda realizar mantenimient